Planificación financiera

Practicas que llevan al endeudamiento

El tema del endeudamiento es histórico y con la aparición del crédito al consumo se masificó. En sus inicios, quien se endeudaba eran los productores o los comerciantes, consecuencia de una zafra mala o negocios que no funcionaron. Después apareció el crédito, donde organizaciones financieras prestaban dinero para estos emprendimientos.

Más adelante, apareció el crédito para el consumo y ahí las cosas se complicaron. Primero las personas se endeudaban para construir su casa, después para comprar su auto o moto y, más adelante, hasta para pagar una goma de mascar.

¿Ya paró para pensar en algunas prácticas muy difundidas que llevan a que las personas se endeuden y coloquen en riesgo su patrimonio, su salud y sus relacionamientos? ¡Vamos a abordar este tema sin más demora!

Comprar primero y después ver cómo hacer para pagar. Es la forma más rápida para que los rendimientos mensuales no sean suficientes, ya que muchas de esas compras serán por impulso y … probablemente innecesarias.

El limite de la tarjeta de crédito es para ser utilizado. Cuando el banco le autoriza el límite de crédito de su(s) tarjeta(s), generalmente ese tope es bastante superior a sus rendimientos líquidos. Si utiliza todo el crédito de la tarjeta, va a estar gastando más de lo que recibe y ese será el inicio del endeudamiento al no poder pagar el total de la factura cuando venza.

No planificar las compras. Priorizar los gastos es feo, aburrido y estresante. Es mucho más fácil ceder a las tentaciones, comprar por impulso, gastar sin preocuparse. Para poder hacer esto, se necesita recibir más de lo que se puede gastar. ¡Muy pocos pueden hacerlo!

Dividir en cuotas todas las compras. Comprar en “cómodas cuotas” genera una deliciosa sensación de estar gastando poco. Y … ¡gastando poco se puede comprar más!
¡Advertencia! Con límites de crédito superiores a sus rendimientos líquidos, ¡el endeudamiento puede estar muy cerca!

Para pagar una deuda, contratar otro crédito. “Fuego se combate con fuego”, dicen algunos, y este es un ejemplo. Esta práctica me recuerda a un antiguo reclame que decía que “siempre hay lugar para uno más”. Lo triste del asunto es que no es así. Eso de hacer un nuevo agujero para tapar el anterior tiene la consecuencia directa de los intereses que se pagan y los préstamos acaban transformándose en una bola de nieve que crece sin parar.

No pagar el total de la factura de la tarjeta (o hacer el pago mínimo). Es una estrategia bastante utilizada cuando se gasta mucho y hay otras cuentas básicas para pagar (alquiler, luz, agua, educación, etc.). ¿Ya se detuvo para pensar en los intereses astronómicos que va a pagar? ¡Es una variación del punto anterior!

Ir al super sin hacer la lista de compras. Me acuerdo de un programa en la tele que se llamaba “El sabor del peligro”. Para quien no se controla mucho, entrar al supermercado sin una lista de compras es garantía de carrito lleno de cosas superfluas. Imagine si fuese a un hipermercado …

La tarjeta de crédito es una especie de Lámpara de Aladino. En la historia, el genio otorga 3 deseos, pero si hablamos de una tarjeta con un límite disponible elevado, pueden ser muchos más. Mi recomendación: si su autocontrol frente a una vitrina es muy bajo, negocie con su banco una disminución de su límite de crédito, preferiblemente, para que no supere la mitad de sus rendimientos líquidos.

Prestar su tarjeta a terceros, ser garantía o sacar créditos a su nombre. Ayudar a un familiar o amigo que necesita es bueno, sin duda alguna. Pero, es muy probable que a la hora de pagar ese familiar o amigo no lo podrá hacer y … ¡la cuenta sobra para usted! Si va a ayudar a alguien, cree una reserva por el valor que podrá tener que pagar. ¡Caso contrario, una nueva deuda para cuidar!

Estas prácticas son muy comunes. ¿Quién nunca se descubrió haciendo alguna? Para la mayoría de las personas, las consecuencias son nefastas: nombre en el clearing, problemas de salud (estrés), baja productividad en el trabajo, problemas en el relacionamiento familiar, pérdida de algún bien mueble o inmueble.

Ojalá que este artículo sirva como advertencia para los que enfocan demasiado en el ahora y se olvidan de que todo lo que hacemos impacta nuestro futuro en forma positiva o negativa.

Recuerden que el equilibrio financiero no depende de cuanto se recibe, mas de como se gasta lo que se recibe.


Silvio Bianchi es Contador Público – Licenciado en Administración, posgraduado en Educación Financiera, Master Coach, Coach Financiero, Entrenador y Conferencista. Cofundador de BEM Financeiro – Desenvolvimento em Finanças.